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miércoles, 6 de febrero de 2013

CASA DURÓ. MIERES. Rehabilitación y Restauración por los Arquitectos Rogelio Ruiz Fernández y Macario Luis González Astorga en 1997.

La "casa Duró", o Casa de los Alvarez Castañón, inmueble declarado Bien de interés Cultural, se sitúa en Mieres (Asturias, España), y presenta la singularidad de formalizar una "casona urbana". Podemos entender que el Bien tiene valores singulares merecedores de protección, entre los que debemos considerar el que se desarrolle en un ámbito actualmente urbano, y que por tanto se conserve como vestigio del lugar y muestra de la tipología de "casona" adscrita a zonas rurales y usos agropecuarios, o viviendas vinculadas a ese tipo de sociedades.

La Casa Duró  se considera, un bien edificado en el siglo XVII, concretamente entre 1689-1700 según el IPAA (Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias), y se adscribe a la tipología de casona de ese momento histórico. Aunque en el siglo XIX y XX el edificio ha sufrido varias remodelaciones y reformas, se han mantenido valores culturales que le hicieron acreedor de su declaración BIC. 
El estado actual del Bien se debe a la exquisita rehabilitación y restauración de 1997, obra de los arquitectos Rogelio Ruiz Fernández y Macario Luis González Astorga, para adaptar al uso de Centro de Arte y Exposiciones.

SITUACIÓN

Mieres y Casa Duró

La Casa Duró se sitúa a las afueras del Mieres urbano, en su borde, pero vinculada a una plaza o espacio estancial público, al que dan frente una capilla tradicional (Nuestra señora del Carmen), y bloques residenciales en altura de la época del desarrollismo. En la zona, de edificación esponjada, donde conviven diferentes usos y tipologías tras una profunda transformación del lugar, la conservación de este Bien ancla el medio en el territorio humanizado previo. 
Teniendo en cuenta la morfología del lugar, la actual capilla (generalmente ubicadas en lugares estratégicos), la casona, el espacio público y los viales que confluyen de brañas y valles , podemos imaginar que las existencias materializan antiguos usos y suponen el soporte físico de la historia.



La Casa Duró se desarrolla en una parcela cerrada por muro, mediante un volumen claro, sobre planta sensiblemente cuadrada, principalmente en planta baja y planta noble, rematadas en cubierta a cuatro aguas de teja cerámica curva y gran alero saliente.
Fotografía José Ramón Viejo
La imagen exterior se resuelve compositivamente segun fórmulas basadas en la volumetría general, y el diálogo entre macizos y vanos. La función representativa se focaliza en la fachada principal, tratada como frente al espacio público que configura la casona y la capilla inmediata. La fachada principal  se formaliza dividida en dos tramos o cuerpos, uno compacto, en el que se abren en su eje dos sobrios huecos adintelados; y otro diáfano o abierto, en el piso inferior como zaguán y en el superior con galería acristalada como desarrollo de un corredor inicial. En el eje de la fachada total, en su parte superior, como elemento ornamental y representativo, se sitúa un escudo o piedra armera de bulto pero austero.

La edificación se resuelve constructivamente, como es usual en su época y tipología, a base de las soluciones tradicionales en la arquitectura hidalga, es decir con muros de carga y fachada de mampostería de piedra enlucidos y pintados, y elementos de sillería arenisca en los recercos de vanos y cadenas esquineras.


Rehabilitación de la Casa Duró para Centro de arte y exposiciones.
Arquitectos
Dr. Rogelio Ruiz Fernández
D. Macario Luis González Astorga

ESTADO PREVIO



ESTADO REHABILITADO
Fotografía 2002
Fotografía José Ramón Viejo


 
Fotografía José Ramón Viejo

Las soluciones arquitectónicas en el interior nos presentan espacios atemporales, tranquilos, con el acierto proyectual de establecer actuaciones equilibradas y sutiles.
Fotografía José Ramón Viejo
Fotografía José Ramón Viejo
Fotografía José Ramón Viejo
 Repárese en la exquisita y refinada solución en el peldañeado.


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