Este Bien representa el ejemplo, totalmente logrado, en la tipologia de palacio barroco urbano exento en Oviedo, icono de los anhelos aristocraticos, y simbolo de poder. El edificio fruto de un largo proceso promotor debe su imagen historica a dos proyectos complementarios y sabiamente trazados para lograr una integracion atractiva:
La Planta Baja, hasta la primera imposta, obra del arquitecto Francisco de la Riva Ladrón de Guevara. Ha de comentarse la similitud de sus trazas con las del Palacio del duque del Parque situado en la Plaza Daoiz y Velarde, junto al Fontan, del mismo autor.
La planta noble se debe a las trazas del arquitecto asturiano, Pedro Antonio Menendez, que intervino junto con los arquitectos Reguera Gonzalez y Ventura Rodriguez en el Real Hospicio.
La edificación comienza hacia 1728 a cargo de Francisco de la Riva y se termina en el año 1757 a cargo de Pedro Antonio Menéndez quien principalmente le aportó el estilo que lo singulariza.
La intervención de varios arquitectos supone diferentes estilos en los pisos de la fachada. Por una parte, el inferior es más barroco, con la puerta enmarcada en una moldura con orejas. El piso superior es de corte más clásico y sobrio, articulado con pilastras adosadas. Posee sillares almohadillados en los ángulos. Es de planta rectangular y se articula en torno a un patio central. Su acceso se practica a través de dos fachadas: una de ellas frente al palacio de Valdecarzana, por la calle de San Juan, y la otra por la plaza de Porlier. De ambas puertas de entrada parten ramales de escalera para acceder al piso superior. Sufrió incendio en 1934 durante la revolución por lo que hubo de ser rehabilitado, siendo declarado monumento histórico artístico en 1943. Actualmente es sede de la Audiencia Territorial de Asturias.
En relacion con este edificio se publica la siguiente noticia en Lne 04/11/11
FRANCISCO DE LA RIVA LADRON DE GUEVARA, natural de Galizano (Ribamontán al Mar) CANTABRIA, maestro mayor de la catedral de Oviedo.
"El arquitecto Francisco de la Riva Ladrón de Guevara protagonizó la actividad constructiva en Asturias durante la primera mitad del siglo XVIII. Su estilo, basado en la rigurosa ordenación de las superficies y en el empleo de recursos ornamentales vigorosos y claroscuristas, garantizó la presencia del barroco autóctono cuando ya se encontraba en conflicto con las corrientes artísticas cortesanas"
El arquitecto barroco Francisco de la Riva Ladron de Guevara (1686-1741). Vidal de la Madrid.Alvarez. Editorial Trea. 1998
En su obra ha de mencionanrse:
PALACIO DE SOÑANES en Villacarriedo, Cantabria.
El Palacio de Soñanes acumula y mezcla formas de muy diversos orígenes, a través de una particular interpretación de los órdenes clásicos (dórico, jónico y corintio) y con claras referencias platerescas. Presenta forma de cubo, tiene tres pisos de altura y su interior está ocupado por completo por una monumental escalera de dos tiros que se corresponden con las dos fachadas principales. Éstas presentan una gran riqueza ornamental, con abundancia de pilastras y columnas exentas corintias, fustes estriados, salomónicos y abalaustrados, frisos adornados con hojarascas o acanaladuras, frontones enteros o partidos sostenidos por columnillas retorcidas, modillones, acroteras, gárgolas y pináculos. La acumulación de ornamentos produce un efecto magnífico. Entre las numerosas piezas heráldicas existentes en el palacio destaca la situada en la fachada este, un espléndido escudo timbrado con corona sostenida por amores y dos leones enfrentados y con las armas de los Díaz de Arce y Pérez del Camino. En los jardines del palacio se encuentran varios de los Árboles Singulares de Cantabria.
PALACIO DEL DUQUE DEL PARQUE, PLAZA DAOIZ Y VELARDE, OVIEDO.
Este palacio puede señalarse como el ejemplo mas elaborado de residencia aristocratica urbana de estilo barroco de la ciudad.
.Aunque la imagen unitaria del inmueble lo presenta como un ejemplo sobresaliente sus promotores no pudieron dotarlo de su condicion exenta, como sucede en el Palacio de los marqueses de Camposagrado de la Plaza Porlier.
El primer Duque del Parque, en 1687, quiso arrendar una casa junto a la de Comedias. Aunque el Fontán se encontraba fuera de las murallas de Oviedo, era un sitio con cierto prestigio por encontrarse allí, además de la citada Casa de Comedias, el Colegio de San Matías de los Jesuitas, el Palacio de Vistalegre y el Arco de los Zapatos. Fue la hija del primer duque, Isabel Trelles Agliata y Valdés, y su marido quienes en 1723 adquirieron varios solares en la zona para edificar uno de los mayores palacios existentes en la ciudad diseñado por Francisco de la Riva Ladrón de Guevara.
Se trata de un edificio de estilo barroco y con planta cuadrada articulada en torno a un patio interior. Realizado con sillar de arenisca y almohadillado en las esquinas al igual que otros palacios levantados por esta época en Oviedo aunque el del Duque del Parque sólo cuenta con dos fachadas exentas: la principal que da a la plaza y otra, contrapuesta, hacia un jardín privado por lo que tiene un carácter más sencillo con vanos sin decorar y el balcón sobre la puerta está enmarcado por moldura con orejas.
La fachada que da a la plaza es la más trabajada. Ésta se estructura en dos plantas separadas por línea de imposta que, junto al zócalo, hace primar la horizontalidad del edificio dándole un carácter más moderno y urbano. Por otra parte, la planta inferior, como también se aprecia en el Palacio de Malleza-Toreno o en el Palacio de Camposagrado, se divide en dos pisos: la bodega, con vanos abocinados con remate mixtilíneo, y el entresuelo con ventanas enmarcadas por molduras de orejas. Las molduras de los balcones de la planta superior son más planas que las de la inferior.
La calle central es la más ancha mientras que, pilastras cajeadas, estructuran otras tres calles idénticas a cada lado de la principal. La puerta de acceso, adintelada, está enmarcada por grandes molduras de orejas y flanqueada por dos columnas toscanas sobre pedestales. Sobre ésta, destaca el balcón principal entre pilastras y dos grandes escudos tallados en 1931 por Manuel Pedrero.
El patio interior presenta, en cada lado, tres arcos desiguales con columnas toscanas. El piso superior, para evitar los rigores del clima asturiano, estaba cerrado en tres de sus lados donde se abrían balcones con molduras mixtilíneas. Y, para permitir la iluminación de la escalera, la crujía norte repite las arcadas de la planta inferior.
Además del Palacio, Francisco de la Riva también hizo en 1732 una capilla familiar en la iglesia cercana de los jesuitas.
Posteriormente, la propiedad del palacio pasó al Ayuntamiento de Oviedo. Éste, en 1794, decidió instalar aquí la Fábrica de Armas. Unos cobertizos ubicados en la huerta del Palacio del Duque del Parque eran utilizados para acumular las armas que los artesanos realizaban en pequeños talleres o en sus casas. Pero, al quedar anticuado este modo de producción, se construyó un nuevo taller industrial, en el solar del Monasterio de Santa María de la Vega, que comenzó a funcionar en 1857.
Desde 1892 es propiedad de los marqueses de San Feliz."
]
Bibliografía; Vidal de la Madrid Álvarez, "Arquitectura barroca civil (II)", El arte en Asturias a través de sus concejos, Oviedo, 1996.
CLAUSTRO ALTO CATEDRAL DE OVIEDO
En el Claustro Alto de la Catedral de Oviedo está situado El Museo de la Iglesia y es de titularidad y gestión eclesiástica. Este claustro alto de la catedral es obra de Francisco de la Riva Ladrón de Guevara (1729), en que actua con criterios contemporaneos adaptando respetusamente su configuración arquitectónica con las preexistencias configurando un conjunto armonioso con lenguajes complementarios aunque de distintas epocas y estilos.
Las obras de adaptación del claustro alto a Museo de la Iglesia se llevaron a cabo a partir del año 1982, bajo la dirección del arquitecto Antonio González-Capitel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario